Las cooperativas de frutas de hueso de la Región se encuentran en la Vega Alta en el ecuador de la campaña de recogida y exportación, viviendo una situación diferente a causa de la pandemia de Covid-19.
Así, las medidas de seguridad y salud se han implementado para cumplir la normativa especial a causa del virus y las cooperativas de Fecoam han securizado todas las instalaciones y han facilitado a los trabajadores equipos de protección como mascarillas, guantes y zonas de desinfección.
La pasada semana el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, visitó las cooperativas ciezanas La Vega de Cieza y La Carrichosa, acompañado de Pascual Hortelano y Antonio Bernal, máximos responsables de ambas empresas y el presidente de Fecoam, Santiago Martínez.
Durante la visita a las instalaciones y parcelas de recogida de fruta, en la que también participaron el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, el diputado regional Jesús Cano y el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Cieza, Antonio Moya, pudieron comprobar sobre el terreno la calidad de los productos y el desarrollo de la campaña.
Como explica Pascual Hortelano, representante de fruta de hueso en el Consejo Rector de Fecoam, «la campaña comenzó en marzo con mucha incertidumbre por la situación de pandemia, que además ha tenido como consecuencia directa la necesidad de realizar inversiones para garantizar la seguridad, lo que ha incrementado los costes sobre todo en lo referente al transporte y a movilización de trabajadores».
«Además, en las instalaciones de las cooperativas donde se recibe y empaqueta la fruta también hemos tenido que disminuir el número de trabajadores por la instalación de sistemas de protección y por la distancia de seguridad», subraya Hortelano.
En cuanto a la fruta, Pascual Hortelano asegura que en la zona de Cieza la campaña se está desarrollando con cierta normalidad, contando con unos 1º días de precocidad en los frutos, «a lo que se ha sumado una disminución de un 10% en los kilos recogidos respecto a la campaña pasada, sobre todo debido a los daños producidos por el frío y las inesperadas lluvias de abril y mayo».
Uno de los aspectos positivos de esta campaña, según explica el representante de Fecoam, es que no se detecta en esta primera fase de la campaña una presión en los mercados tan alta como en años anteriores, lo que está permitiendo «cierta normalidad» en la salida de la fruta.
Además, las zonas productoras de la Región cercanas a la costa, más precoces en fecha de recolección pudieron dar salida a gran parte de su producción por lo que el mercado ha acogido mejor la fruta de la zona de la Vega Alta.
«Aun así ha habido variaciones debido a la alteración de algunos puntos de venta a causa de la pandemia como es el caso a nivel nacional de los pequeños comercios o los mercadillos semanales que dada la situación actual no pudieron estar operativos durante varias semanas», explica Pascual Hortelano.
En unas semanas comenzará la segunda parte de esta campaña atípica, por desarrollarse en un escenario tan diferente, en la que comenzará la recolección en otras zonas de España y Europa y se sumará en el mes de junio el punto álgido de la recogida de fruta dulce.
Previsiones europeas
Por su parte, Cooperativas Agro-alimentarias de España participó hace unos días en la presentación de la Previsión de cosecha ‘Europech 2020’, «confirmando la caída de la producción nacional de fruta de hueso, como ocurrirá en el resto de Europa», explican.
Así, la previsión de cosecha de fruta de hueso en España para este año 2020 según la organización de las cooperativas agroalimentarias confirma que la producción global de melocotón, paraguayo, pavía y nectarina en España «será considerablemente menor a la registrada en 2019, quedándose en las 1.414.913 toneladas, es decir, un 11,9% menos respecto al año pasado».
Javier Basols, presidente del Grupo de Trabajo de Fruta de Hueso de Cooperativas Agro-alimentarias de España, participó por videoconferencia en la presentación de datos de Europech, foro europeo en el que los representantes de los países productores (Italia, Francia, Grecia, España) colaboran desde hace 30 años para poner en común su información sobre la estimación de la producción.
En su intervención, Basols destacó los siguientes datos para España facilitados por CCAE: en nectarina, que supone un mayor volumen en el grupo de productos analizados, se alcanzarían las 537.033 Toneladas, es decir, un -16 menos que en 2019, seguido en producción la pavía con 300.803 t que sufriría una menor caída, sólo un -1%.
En cuanto al melocotón, según la previsión de Cooperativas Agro-alimentarias de España, «se espera 295.118 toneladas, un14% y 48.0000 t menos que en 2019. Y, por último, estaría el paraguayo que pondrá en el mercado una producción casi un 13% por debajo de la de 2019». Además en el debate se destacaron los importantes daños ocasionados por sucesivos accidentes climáticos y condiciones extremas que han afectado a la producción de todas las Comunidades Autónomas españolas, como heladas, granizo y lluvias persistentes.
«Estas circunstancias meteorológicas adversas han afectado también al resto de Europa, lo que explica la caída global de la producción de melocotón, nectarina, paraguayo y pavía, en el conjunto de países, concretamente un -17% respecto a 2019, situándola en 3.192.543 toneladas, una merma que podría ser más marcada en la primera parte de la campaña», aseguran.
«De los datos proporcionados por el resto de los países, destacar que Italia, el siguiente país productor europeo, registrará una mayor caída en su producción a la prevista para España: comercializará unas 364.000 t. menos (es decir una caída del -29%). Esta merma se distribuirá entre melocotón, con una producción de 422.082 t en 2020; nectarina, con 397.623 t, y pavía con 51.835 t. Francia y Grecia también rebajarán -aunque menos- su producción para 2020 en comparación al anterior, y se quedarán por debajo de las 200.000 toneladas y algo por encima de las 700.000 toneladas, respectivamente».
Desde CCAE destacan también la situación particular de la ciruela y el albaricoque en España en el momento de analizar las perspectivas de campaña de fruta de hueso. «En el caso de la ciruela, se espera una caída de producción muy significativa, -16,5%, fundamentalmente en Extremadura, debido a la vecería. En cuanto al albaricoque, la producción cae por segunda campaña consecutiva hasta las 94.000 t., -15%».
En cuanto al comportamiento del mercado, las cooperativas españolas confían en que la salida de la fruta de las distintas regiones se produzca «siguiendo un correcto escalonamiento y que la climatología en los principales focos de consumo en Europa alcance pronto y sostenidamente temperaturas estivales, favorables al consumo».
«La reacción del consumidor genera igualmente una gran incertidumbre. Si bien el comportamiento en hogares en relación a la compra de frutas frescas ha sido muy positivo en las semanas que llevamos de confinamiento, habrá que esperar a ver cómo reacciona, según se avance en la desescalada, ahora que llega de forma importante la fruta de verano», añaden como factor a tener en cuenta.
Por último destacan que «los representantes europeos se muestran optimistas, para que, ante este escenario de cosecha corta, la campaña europea, equilibrada y de buena calidad, ofrezca cotizaciones correctas y que el mercado tenga un comportamiento menos congestionado que en campañas anteriores».