Autor: David Ruiz
Una de las preguntas básicas necesarias para analizar la sostenibilidad y la rentabilidad de una explotación de frutal de hueso es, si el grupo varietal es compatible con la zona en donde se encuentra. Para ello, analizaremos los determinantes clave y las evidencias que se han obtenido, teniendo en cuenta el impacto del cambio climático.
A la hora de elegir una variedad concreta hay que tener en cuenta varios factores, que serán los que marquen el nivel de rentabilidad de la explotación. Estos factores se clasifican en determinantes de producción y en determinantes de comercialización.
En cuanto a la producción, los factores que marcan la aptitud de la explotación en términos de rentabilidad, comienzan por la adaptación varietal a las condiciones climáticas, esto es, satisfacer las necesidades de frío requeridas por el frutal y evitar el riesgo de heladas en la mayor proporción posible, como veremos en capítulos posteriores. El aumento de la temperatura está siendo el elemento clave en la recomposición de zonas climáticas y las compatibilidades varietales. Según la agencia estatal de meteorología, en los próximos 30 años, las temperaturas medias aumentarán entre 2 y 4 grados centígrados, haciendo efectiva la conversión de zonas críticas. A nivel vegetativo, esto supone problemas fenológicos como caída de yemas, deficiencias en la brotación, floración irregular y escasa y problemas de cuajado de fruto y, por consiguiente, problemas en la producción, ocasionando pérdidas económicas importantes.
Para ello, desde el grupo operativo se ha estado trabajando en agrupar variedades por necesidades de frío, a fin de facilitar la elección por parte del usuario cuando acceda a la ayuda a la decisión que se ubicará en la web del grupo operativo. Junto a ello, se trabaja en programas de mejora genética focalizando la investigación en el objetivo de las necesidades de frío requeridas.
Por otro lado, desde el punto de vista de la comercialización, características relacionadas con la fecha de maduración del fruto, el color, la calidad gustativa, el calibre son la otra cara de la rentabilidad económica a la hora de completar el proceso de selección varietal.
Con todo ello, el sistema de apoyo a la decisión, permite a través de Big Data, un análisis geográfico y varietal que contempla los escenarios actuales y futuros, permitiendo optimizar las decisiones.